lunes, 18 de octubre de 2010

Por que no pudiste abrir la puerta?

Fue una tarde gris, había lloviznado toda la tarde y no recuerdo muy bien si ese día fui a clases, vanamente puedo observarme caminando desde el ovalo de Santa Anita hacia los "antros" de una conocida universidad que se ubica por ahí, días antes había ido a cobrar un cachuelo que había realizado con Andre, entonces eso quiere decir que había dinero, y así como el dinero viene fácil, fácil se va! Y más aún si es viernes y estoy sin hacer nada, ya días previos habíamos estado coordinando para ir a estos lugares de dudosa reputación, estaba un poco temeroso debido a que en oportunidades anteriores había salido en un estado deplorable de estos lugares, sin embargo sentí como me llenaba de valor para seguir con mi desconocida aventura, y seguí con mi camino, estoy suponiendo que eran las 3 o 4 de la tarde, no mas temprano, no mas tarde, las 3 o 4! Es entonces cuando vi al grupo de amigos que se encontraban en la puerta de aquel misterioso lugar, procedí con los saludos respectivos y decidimos ingresar, es entonces que aparecen en escena 2 cervezas, 2 botellas de cristal que contenían, aquella indestructible enemiga, cuales efectos originaban una liberación de adrenalina y de destruir la poca compostura que tenemos, aquella dosis de salvajismo humano que saca a relucir nuestra forma animal y verdadera, la cerveza, aquella que según muchos filósofos, te ayuda a olvidar las penas, es tu compañera fiel y verdadera, la que no te abandona. Esas 2 botellas fueron las que iniciaron todos los sucesos acontecidos esa noche, nunca vi "correr" tan rápidamente las cervezas, no eramos muchos, solo Andre, Renato, Alex y Martín, 5 vampiros de licor, que empezamos una inacabable guerra de botellas, fue entonces que las cervezas iban llegando y con la misma frecuencia cervezas que íbamos terminando, ya estaba mucho mas que demacrado por los efectos de la cerveza, fue entonces que en un momento de lucidez pude ubicarme, pero ya no nos encontrábamos en el mismo local habíamos avanzado unas casas y estábamos en otro "antro", fue ahí que decidí continuar bebiendo, es entonces cuando empezó mi desgracia, ya estaba tratando de recuperar la cordura, que en mi reacción me percate que 5 personas del sexo opuesto que se encontraban en nuestra misma ronda, y al centro 2 cajas de cervezas, pero de las de litro! Mi suerte estaba echada, ya no podía retroceder el tiempo y no haberme bajado en el ovalo Santa Anita! pero tenia que seguir, y no debería exagerar y tomar mucho, pero porque este tipo de cosas me pasan a mi? ya han pasado tantos años que aún no encuentro respuesta, fue entonces que la poca cordura que había recuperado, fueron arrastrados por un rió imaginario de ron, fui otra vez seducido por el lúpulo y la levadura, en los pocos momentos de lucidez recuerdo que Martín se iba para la pared de la sala principal del local(En realidad solo había un ambiente pero no encontraba otra palabra para describir ese sitio) y se preparaba para miccionar cuando un empleado le indico que ese no era el baño, en realidad creo que se lo comentamos pero pienso que su sentido de orientación estaba un poco afectado, otro momento que logro recordar es ver a mi amigo Andre con una señorita sentada en sus piernas, y seguidamente un ensordecedor sonido, fue una cachetada que no olvidaríamos toda la noche, nuestra retirada de ese lugar es indescriptible pero narrare tal y como yo pude observar, salimos caminando o haciendo el intento de caminar, recuerdo que iba al final de todos, el primer obstáculo que encontré fue un jardín, de aquellos que hay mucho en la ciudad, en el frontis de la casa con una especie de muralla hecha con arbustos, supongo que fue una reacción, pero por algún motivo yo me encontraba encerrado en ese jardín, y lo único que atine hacer fue saltar, salte y al segundo estaba tirado en el suelo boca abajo, y al siguiente segundo solo oía risas a mi alrededor, me recupera y pude levantarme, no recuerdo si fue solo o recibí algún tipo de ayuda, el segundo obstáculo seria un fierro que se atravesó en mi camino, nunca lo pude percibir gracias a la noche, y mi visión atrofiada me jugo una mala pasada, seguí caminando y choque frontalmente con el fierro, el siguiente segundo estaba otra vez en el suelo boca arriba, otra vez solo oí risas. Me volví a levantar y seguí caminando el trayecto hasta el ovalo fue largo pero ya no me cruce con ningún otro obstáculo, sin embargo no contaba que en el ovalo se hayan creado charcas de lodo originado por la llovizna de la tarde, y me encontraba ahí al medio del charco, me había caído otra vez! pero no caí solo, he de haberlo jalado a Martín, ya que el se encontraba en el suelo también, en esta oportunidad si oí mas risas, por lo visto el acto había sido observado por una mayor cantidad de publico, nos levantamos y seguimos caminando, hacia donde? a la casa de Martín, por lo poco que pude oír el tenia un par de botellas de "cachina" en su casa, así que nos enrumbamos hacia ese lugar, no se si fuimos en taxi o si fuimos caminando, nos encontrábamos en su puerta y desde la acera del frente solo observaba una pelea, Martín forcejeaba con su puerta y esta rechazaba todo los intentos de el para poder abrirla, transcurrieron varios minutos y no era solo Martín el que forcejeaba con su puerta, ahora se encontraba acompañado de Andre, y aun así no pudieron vencer a la frívola puerta, en la siguiente ya eramos 3 los que forcejeábamos con la puerta y aun así no podíamos vencerla, nos sentimos derrotados y dejamos de intentarlo, solo pensábamos en como sacar la "cachina", fue en ese instante que la puerta se abrió automagicamente, pero no contábamos con que el guardián de aquella morada, el señor Padre de Martín, saldría, imagino que ha de haber sentido la pelea con su puerta, y lo único que atine a oír fue "Ya es hora de que entres a dormir", fue mi ultima escena, lo ultimo que recuerdo fue que estaba en una combi yendo hacia mi casa y solo me podía decir! Putamadre Martín por que no pudiste abrir tu puerta!.

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