lunes, 13 de diciembre de 2010

Las Camisetas del Campeonato!

Era un día cualquiera, llegue a mi trabajo tranquilamente, para variar, muy afanosamente me prepare mi café para poder sentarme en mi cubículo correspondiente y así iniciar con mis labores matutinas, enciendo mi computadora y espero a que cargue el sistema operativo, ingreso mi usuario y mi clave de la oficina y doy doble click en el navegador de internet, escribí apresuradamente la pagina web de un conocido cliente de correo electrónico gratuito y espero a que cargue completamente el sitio web coloque mis credenciales y pacientemente vi como cargaba mi bandeja de entrada, detenidamente fui revisando mis mensajes cuando vi que en el campo de remitente decía el nombre de un amigo cercano, que convocaba a una reunión de un grupo de compañeros bohemios por motivos navideños, rápidamente abrí el mensaje y le minuciosamente el mensaje. Todo estaba dicho:

- Local: Rincón Escondido
- Día: Sábado 11 de Diciembre

Esperaba con muchas ansias ese día, el poder volver a encontrarme de tiempo con amigos de parte de la vida. Así que transcurrían los días, para mi mala suerte tenia que trabajar mediodía ese sábado, sin embargo llegado el día el mediodía se convirtió en día completo, fue un día pesado para que negarlo, acabado el día solo quería regresar a mi casa y dormir, descansar de todo lo acontecido y apenado por no haber podido ir a la reunión, imaginaba que mis amigos se encontraban en un embotellamiento terrible y yo botado en mi cama con toda la impotencia de poder ir. Totalmente decepcionado me dormí, no se si apaciguadamente o existían demonios que no dejaban regocijarme en el paraíso de Orfeo ...

Toc! Toc! Toc! y sorprendido desperté, era mi señora madre que solo atino a decirme:

- Tu amigo te esta buscando porque tienes que entregarle las camisetas del campeonato.

A los milisegundos de haber escuchado la oración recitada por mi mamá, solo pensé:

- Cual campeonato?

Dudoso, camine y luego descendí por las escaleras hacia la puerta que da hacia la calle de mi vivienda, escuche el chillido de la puerta mientras esta me mostraba un mundo totalmente distinto del que había estado horas atrás, eran 2 de ellos, solo 2 de ellos que se meneaban frente a mi, ambos resultados del efecto que puede producir alcohol en cantidades industriales en el cuerpo humano. Cada uno llevaba 1 six pack de cervezas en una de sus manos. Mi reacción fue tan rápida como el poder analizar que quiso decir mi madre con la frase de las camisetas, completamente sorprendido y feliz, respire profundamente hasta que el pecho sobresalga y efusivamente dije:

- A Chupar se ha dicho!

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